El palacio de Dresdner responde exactamente a las Casas palacio sevillanas propias del círculo aristocrático sevillano y de las familias de mercaderes enriquecidas con el comercio de Indias. Un ejemplo nítido de este tipo de viviendas sería la Casa Pinelo. Edificado alrededor de 1509, antes de que llegara el Renacimiento a la ciudad; es precisamente por ello que se da en el palacio la fusión entre “lo antiguo”, es decir el gótico, y “lo moderno”, es decir, lo renacentista, así como una serie de diversas tipologías constructivas y decorativas, tan propias de las Casas señoriales sevillanas: Pilatos, Dueñas, Marqueses de la Algaba, etc.
Francisco Pinelo, su propietario, fue uno de los principales actores de la colonia genovesa que residió en Sevilla durante los siglos XV y XVI. De tal amplitud que sus dos fachadas daban respectivamente a las calles Argote de Molina y Abades. Entre los elementos suntuosos que contenía se encontraban varios tapices así como un pequeño retablo usado en la capilla privada. Por no hablar de la biblioteca familiar. En estos palacios se fusionaban elementos varios: desde enrejados del siglo XVI a portadas protobarrocas de principios del SXVII.